Tras el éxito de la primera parte, dedicada a los asturianos que emigraron a América (premio al mejor documental autonómico de la Academia de Televisión de España), TPA estrena el lunes, 19 de Octubre, a las 22.00 h., DESPUÉS DEL MAR II (el mundo por los asturianos). El viaje, pues, continúa.
Para la elaboración de los nuevos capítulos, un equipo de la Productora de Programas del Principado y Queyehó, que producen la serie para TPA, lleva recorriendo desde el pasado mes de marzo los cinco continentes con el propósito de recoger ciento cincuenta testimonios de asturianos que viven lejos de su tierra. En esta ocasión los trece capítulos están dedicados a los siguientes países: Rusia, Francia, Canadá, Alemania, Filipinas, Suiza, Australia, Bélgica, Marruecos, Suecia, Estados Unidos, Inglaterra y España.
Con el telón de fondo de las ciudades visitadas, conoceremos la lucha de muchos asturianos por salir de la dura situación económica de la época que les empujó a abandonar su lugar de origen; la llegada a unos destinos en los que tuvieron que aprender un idioma desconocido y dejarse la piel trabajando en las fábricas de Alemania o en las minas de Bélgica y Australia. Un repaso sentimental de las vidas de esas personas, en el que sus protagonistas no ocultan la nostalgia por los seres queridos y el paisaje de su infancia que dejaron atrás. O como, cincuenta años después, una vecina de Conforcos cuenta desde Australia que se vio obligada a emigrar ante la humillación sufrida por ser madre soltera, mientras que a los ochenta años Rosita, en Londres, sigue queriendo saber quienes fueron sus padres y por qué al nacer fue abandonada en el hospicio de Oviedo.
Alternando esos momentos de profunda emoción, el equipo de esta serie documental ha encontrado historias sorprendentes. Entre ellas la de un avilesino, portero de un edificio en París, que compró el Rolls Royce de la princesa Grace Kelly de Mónaco; el hallazgo de tres imágenes de la Virgen de Covadonga en un pueblo de Filipinas situado a 240 kilómetros de Manila o la curiosidad, en ese mismo país, de que el primer cine del sudeste asiático fuese propiedad de un emigrante de Tineo; una fábrica de chorizos asturianos en Toronto; una gijonesa que sirvió de modelo para la creación de la escultura más polémica y audaz de Estocolmo…
También comprobaremos cómo suena la gaita en la plaza de Time Square de Nueva York o el chelo de una ovetense a las orillas del Rhin, en Düsseldorf. Siempre de la mano de emigrantes asturianos, entraremos en la Asamblea General de Naciones Unidas, volveremos a lo que fue el muro de Berlín a punto de cumplirse los veinte años de su caída, veremos canguros en libertad en Australia, nos asomaremos a las cataratas del Niágara en Canadá, jugaremos a la ruleta en un casino en Bélgica, conoceremos en Suecia el hotel más pequeño del mundo, descenderemos a un refugio antinuclear en una casa de Ginebra y a los espectaculares pasillos del metro de Moscú o subiremos al tranvía en Bruselas y al tren de alta velocidad para atravesar parte de la geografía de Francia.
Y en la memoria de todos ellos, Asturias. Así como en las imágenes y en la añoranza de familiares de esas personas que viven en nuestra Comunidad. Asturias, por lo tanto, como punto de partida y, en muchos casos, como meta de un sueño para el que vive lejos: volver.
El primer capítulo de DESPUÉS DEL MAR II (el mundo por los asturianos) , que se emite el próximo lunes, corresponde a Rusia. A lo largo de una hora se irán desgranando en Moscú los conmovedores relatos personales de los llamados niños de la guerra, hombres y mujeres que salieron de Asturias en plena infancia a raíz de la guerra civil española y llegaron a un país en el que al poco tiempo tuvieron que soportar la tragedia de un nuevo conflicto bélico. Algunos no pudieron ver nunca más a su familia. Pero jamás han olvidado la tierra en la que nacieron y tratan de perpetuar ese recuerdo en sus descendientes. Y junto al Moscú y la situación política que conocieron entonces, veremos cómo es la vida actualmente en esa ciudad en cuyas calles hoy circulan coches de lujo y se han instalado las tiendas de marca más caras del planeta.
