Coincidiendo con el veinte aniversario de la caída del muro de Berlín, TPA dedica a Alemania su capítulo de mañana, miércoles, de la serie documental “Después del mar II", coproducida por la Productora de Programas del Principado y Queyehó.
En esta nueva entrega de Después del mar, la joven ovetense Adela Estrada recorre la parte del muro berilnés que se mantiene en pie, mientras valora las consecuencias de aquel hecho histórico y nos muestra la vida de la ciudad actualmente. El artista mierense Pablo San José nos conduce por algunas de las zonas más interesantes de la capital alemana y asistimos a una sesión de trabajo junto a él y Cynthia Viera, que además nos abren las puertas de su casa-estudio. Ya por la noche, nos adentramos en los lugares de diversión berlineses de la mano de otra asturiana afincada en Berlín, Carmen Alonso. En Düsseldorf, la violoncelista Brígida Rodríguez, que salió de Asturias hace más de treinta años, nos ofrece una sobrecogedora interpretación musical de un tema de su tierra a las orillas del río Rhin. María Tuñón emigró por amor. Cuarenta años después, ella y su marido, Rainer Höfer, nos enseñan los rincones más destacados de la ciudad. Rubén Cueto, hijo de un matrimonio de Ribadesella que llegó a Alemania en los años sesenta, es hoy un profesor de español que también explica a sus alumnos algunas palabras en bable… Grevenbroich es un pueblo en el que, en la época de mayor emigración, se concentró buena parte de la colonia asturiana. Entre ellos Pedro Campo, ya jubilado, y Faustino Ardines, que empezó trabajando de peón en un invernadero y casi cincuenta años después es el máximo responsable de un negocio que produce cinco millones de tulipanes al día.
Australia, Filipinas, USA, Suecia, Inglaterra, Suiza, Bélgica… son algunos de los próximos destinos de esta segunda parte de Después del Mar.
Fotografías: Adela Estrada, de Oviedo, recorre la parte del muro que aún se mantiene en pie. Faustino Ardines, un asturiano totalmente integrado en la vida alemana. María Tuñón, de Mieres, con su marido, Rainer Höfer. El artista Pablo San José camina por una céntrica plaza de Berlín.
En esta nueva entrega de Después del mar, la joven ovetense Adela Estrada recorre la parte del muro berilnés que se mantiene en pie, mientras valora las consecuencias de aquel hecho histórico y nos muestra la vida de la ciudad actualmente. El artista mierense Pablo San José nos conduce por algunas de las zonas más interesantes de la capital alemana y asistimos a una sesión de trabajo junto a él y Cynthia Viera, que además nos abren las puertas de su casa-estudio. Ya por la noche, nos adentramos en los lugares de diversión berlineses de la mano de otra asturiana afincada en Berlín, Carmen Alonso. En Düsseldorf, la violoncelista Brígida Rodríguez, que salió de Asturias hace más de treinta años, nos ofrece una sobrecogedora interpretación musical de un tema de su tierra a las orillas del río Rhin. María Tuñón emigró por amor. Cuarenta años después, ella y su marido, Rainer Höfer, nos enseñan los rincones más destacados de la ciudad. Rubén Cueto, hijo de un matrimonio de Ribadesella que llegó a Alemania en los años sesenta, es hoy un profesor de español que también explica a sus alumnos algunas palabras en bable… Grevenbroich es un pueblo en el que, en la época de mayor emigración, se concentró buena parte de la colonia asturiana. Entre ellos Pedro Campo, ya jubilado, y Faustino Ardines, que empezó trabajando de peón en un invernadero y casi cincuenta años después es el máximo responsable de un negocio que produce cinco millones de tulipanes al día.
Australia, Filipinas, USA, Suecia, Inglaterra, Suiza, Bélgica… son algunos de los próximos destinos de esta segunda parte de Después del Mar.
Fotografías: Adela Estrada, de Oviedo, recorre la parte del muro que aún se mantiene en pie. Faustino Ardines, un asturiano totalmente integrado en la vida alemana. María Tuñón, de Mieres, con su marido, Rainer Höfer. El artista Pablo San José camina por una céntrica plaza de Berlín.
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